La variedad de conocimientos y la buena relación entre compañeros y docentes del Postítulo de Especialización Odontológica en Periodoncia e Implantología Quirurgica, son las cosas que rescatan alumnos y profesores quienes intercambian distintas experiencias a diario, potenciando el clima y el apendizaje de este programa que se dicta en Santiago y Puerto Montt.
Mauricio Neira es estudiante del Postítulo de Especialización Odontológica en Periodoncia e Implantología Quirúrgica y está terminando el segundo año de la especialidad y rescata varias cosas de este programa.
“Yo soy de Temuco, por ende, quería buscar un programa que tuviera la parte quirúrgica y éste lo cumplía en el papel y con el tiempo me sorprendió que se enfoca mucho en el bienestar del paciente, tanto sistémicamente como en la parte periodontal”, explica.
Si bien su intención al principio no era tener una etapa “tan periodoncista”, al estudiar la especialidad fue algo que le fue llamando y motivando, logrando perfeccionar tanto la parte quirúrgica como también la parte de operatorio en general. “Comienzas a ver los tejidos blandos de otra manera, al paciente de otra forma y a mirar cosas que antes no veía, como diagnósticos, técnicas y sobre todo encontrar soluciones a casos complejos y simples que antes no contaba con esa herramienta”.
A su juicio los puntos fuertes del programa, es el horario, ya que ocupa solo una parte de la semana, permitiéndole viajar y trasladarse sin problemas, los docentes, tanto a nivel quirúrgico como a nivel sistémico. “Hay docentes que te piden el máximo esfuerzo, pero también son cercanos, en el sentido de que podemos contar con ellos para solucionar dudas y te dan las bases para poder ir avanzando”, cuenta.
Junto con lo anterior, cuenta que el programa es de alta exigencia, lo que es bueno para la formación profesional, pero advierte que es una especialización exigente y esa exigencia también demanda trabajo y dedicación, con mucho estudio y actualización de contenidos.
“Rescato el grato ambiente, compartimos y nos ayudamos. Los que saben más ayudan a los que saben menos y los que tienen más tiempo ayudan a los que tienen menos tiempo. Ha sido una buena decisión. Siempre hay cosas que mejorar, pero la raya para la suma ha sido positiva y esperando ya graduarme para poder ya ejercer con confianza y tranquilidad”.
Ayer alumna, hoy docente
El caso de Mariana Auad es distinto. Ella estudió el programa y hoy se desempeña como docente del mismo. “Ingresé al postgrado de Periodoncia e Implantología Quirúrgica de la San Sebastián y siendo alumna aprendí todas las herramientas para poder trabajar como periodoncista y poder hacer implantes de manera quirúrgica. Al terminar los dos años de que dura la especialidad, tuve la gran oportunidad de entrar como docente”.
Según cuenta “ha sido la mejor experiencia que uno puede tener” pues al haber egresado de la especialidad le ha facilitado enseñar a los alumnos y también guiarlos en los diferentes tópicos del programa y ser ejemplo de los conocimientos y herramientas que se adquieren.
“El programa es muy bueno porque nosotros, los docentes, ayudamos tanto en la primera parte del tratamiento para que el paciente pueda tener el alta periodontal y luego si es que el paciente también tiene necesidad de tratamiento de implantes, podemos seguir con esa segunda parte quirúrgica, además de todas las otras cirugías periodontales que podamos hacer”.
Explica además que esta especialidad permite ayudar a los alumnos de pregrado en pacientes que necesitan tratamientos periodontales o en relación con la cirugía periodontal, permitiendo que los alumnos de odontología puedan avanzar dentro de sus planes de tratamiento de manera más fácil y dándole a los pacientes esta oportunidad a un bajo costo.
Dentro de las bondades del programa Mariana destaca las especialidades marcadas del cuerpo docente, permitiendo la diversidad de aprendizajes de cada uno de ellos.