Aunque las ciencias de la salud siempre han ocupado un lugar importante en la sociedad, la crisis sanitaria ha puesto en evidencia la necesidad de contar con profesionales altamente capacitados en las diversas especialidades.
La pandemia ha puesto en jaque a los sistemas de salud de diversos países. En el caso de Chile, la situación se ha tornado bastante compleja, sobre todo considerando que en abril estaban ocupadas el 97% de las camas de cuidados intensivos, dando cuenta de un sistema de salud que necesita más recursos, y no solo materiales.
En este punto, vale la pena destacar la calidad de la formación del personal de salud, gracias a la cual han podido brindar atención eficaz a miles de pacientes en un escenario de alta complejidad.
Las instituciones que imparten carreras del área de la salud se preocupan constantemente de mantener actualizados sus programas y de contar con profesionales debidamente preparados para formar a los profesionales que Chile, Latinoamérica y el mundo necesitan.
Factores claves en la educación universitaria para ciencias de la salud
De acuerdo con el Servicio de Información de Educación Superior (SIES), la matrícula de pregrado para las carreras del área de la salud aumentó un 14,2% este año en comparación con 2020, dando cuenta del interés que despiertan estas alternativas universitarias. En ese sentido, es importante considerar:
Innovación
En el área de la salud la innovación constituye uno de los ejes del éxito, ya que solo a través de un enfoque vanguardista y visionario es posible solucionar las necesidades de la sociedad y mejorar la calidad de vida de las personas.
Un claro ejemplo de ello lo constituye Ricardo Maccioni, doctor chileno nominado al Nobel de Medicina por crear un biomarcador que puede detectar el Alzheimer hasta 10 años antes de que la enfermedad se manifieste.
La investigación y la innovación son parte importante de las carreras de la salud, permitiendo a los profesionales del área generar un impacto significativo en la comunidad.
Oportunidades laborales
Las carreras del área de la salud ofrecen diversas oportunidades laborales para los profesionales, pudiendo ejercer en:
- Hospitales, clínicas y centros de salud.
- Sus propios emprendimientos.
- Sector público o privado.
- Docencia, formando a los profesionales del mañana.
Calidad de la formación
Finalmente, uno de los aspectos claves en lo que las carreras de salud respecta tiene que ver con la calidad de los docentes, especialmente en lo que a pedagogía y metodologías de enseñanza respecta.
En ese sentido, programas como el magíster en Educación Superior para Ciencias de la Salud -impartido por la Universidad San Sebastián (USS)– son determinantes para que los profesionales del área tengan las herramientas necesarias para formar a las futuras generaciones.
El magíster en Educación Superior para Ciencias de la Salud tiene una duración de 4 semestres, con clases viernes y sábados, y se imparte en nuestras sedes de Concepción, de la Patagonia (Puerto Montt), Santiago (Los Leones) y Valdivia.
Las principales características de un buen docente de salud
Para garantizar una formación integral, los docentes del área de la salud deben poseer las ciertas características:
- Formación constante. Las metodologías de enseñanza, así como la parte teórica, evoluciona constantemente, y los docentes de la salud deben estar a la vanguardia con esta tendencia.
- Experiencia. Para formar a los futuros profesionales de la salud, los docentes deben tener trayectoria en sus respectivas áreas o especialidades.
- Empatía. Una de las claves de la enseñanza es empatizar con los estudiantes, algo de especial importancia cuando se trata de profesionales que quieren seguir perfeccionándose.
Por todo lo anterior, un magíster en Educación Superior para Ciencias de la Salud es una herramienta indispensable para una formación de calidad, permitiendo a los docentes mejorar sus metodologías y acceder a nuevas oportunidades laborales.