Trastornos de ansiedad y sueño producto de la cuarentena

Manuel Luna, Director Nacional de Postgrado e Investigación de la Facultad de Ciencias de la Salud, explora los efectos del confinamiento en nuestras rutinas, afectando directamente al sueño.

“El sueño es un elemento fundamental para el bienestar de las personas”, destaca el director.

 

“Es sabido que por efectos de la pandemia por Coronavirus COVID-19 los distintos países, incluyendo el nuestro, han implementado medidas para reducir los contagios siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Dentro de ellas, se puede encontrar el distanciamiento social y el confinamiento. Estas dos parecen ser las medidas médicas más eficaces que la población puede aportar. Sin embargo, estas dos simples acciones tienen efectos sobre las personas, como por ejemplo alteración del sueño y aparición de la ansiedad”.

“Cuando aún no existía en el mundo la amenaza del virus, la OMS ya hacía mención que la falta de sueño representa uno de los problemas más habituales de la población, afirmando que el 40% duerme mal. Actualmente, dado el escenario en el que estamos, esta dificultad se ha incrementado como consecuencia de la eliminación de muchos estímulos externos que nos entrega la apresurada vida que llevamos, así como la modificación de nuestras rutinas diarias a consecuencia del confinamiento, generando una alteración en el reloj biológico y en los ritmos circadianos”.

“El sueño es un elemento fundamental para el bienestar de las personas, y cuándo éste se afecta puede alterar la capacidad de concentración, alterar el control de impulso, incrementar episodios de ansiedad e, incluso, afectar el sistema nervioso y sistema inmune. De ahí la importancia de mantener una buena higiene del sueño aún en situación de confinamiento. Expertos han coincidido en una serie de recomendaciones que favorecen un sueño reparador, entre ellas están:

  1. Mantener una rutina diaria que incluya aseo personal, vestirnos cómodamente y arreglar el dormitorio para que sea un lugar agradable para el sueño.
  2. Limitar el uso de dispositivos móviles antes de ir a dormir, para no mantener en hiperactividad nuestro cerebro.
  3. Realizar ejercicio físico puesto que ayuda a regular el ciclo del sueño, pero además regula el estrés y mantiene el bienestar y relajación.
  4. Fomentar una alimentación saludable ordenada manteniendo horas fijas, y evitar el sobreconsumo de azúcares en las noches.
  5. No realizar en el dormitorio actividades propias de otros quehaceres, por ejemplo, no utilizar el dormitorio para el teletrabajo o para comer.
  6. Evitar la sobreinformación de los medios de comunicación sobre la pandemia, esto alterará nuestro cerebro generando ansiedad y, por ende, afectación de la calidad del sueño”.

“Estas recomendaciones tienen como fin favorecer el buen dormir no sólo en tiempos de Coronavirus, sino que pueden ser aplicadas de manera regular a lo largo del tiempo, fomentando una mejor higiene del sueño que tendrá como efecto mayor bienestar en nuestra salud física y mental”.

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