Su uso se ha masificado, siendo la puerta de ingreso a diversas plataformas de entretención. ¿Esa alta conectividad puede transformar un Smart TV en blanco de los hackers? Mauricio Sepúlveda, coordinador Académico del Magíster en Data Science de la USS ahonda en el tema.
En el pasado quedaron aquellos aparatos que solo servían para ver televisión. Hoy la oferta incluye grandes pantallas con acceso a las más diversas aplicaciones -incluyendo juegos y servicios de streaming– y a precios cada vez más accesibles.
¿Qué podría enlodar el uso de un Smart TV en casa? La respuesta es categórica: el interés de los ciberdelincuentes, pues aunque los ataques a estos dispositivos no son masivos, hay registros de que sí existen. Incluso el FBI lanzó un llamado a proteger el ingreso de datos personales a través de los televisores inteligentes.
¿Dónde está el riesgo? Mauricio Sepúlveda, docente de Ingeniería Civil Informática y coordinador Académico del Magíster en Data Science de la Universidad San Sebastián, repasa alguno de los puntos a considerar:
- Como cualquier dispositivo que almacena datos y está conectado a la red, los Smart TV son un potencial objetivo de ciberataques. Se incluyen datos personales, contraseñas y hasta cuentas bancarias para contratar servicios. Eso es siempre interés de los ciberdelincuentes.
- Un hacker podría utilizar la puerta que le abre el Smart TV para llegar a otros aparatos conectados a la misma red de Wifi, como smartphones, tablets, etc.
- Los modelos más recientes incluyen cámara y micrófonos. Estas herramientas también pueden ser intervenidas, siendo finalmente el televidente la persona observada.
- Los ciberdelincuentes no solo podrían robar información, sino también ingresar virus que degraden el servicio web en el hogar, ocupando ancho de banda de forma fantasma.
- Según el FBI, se han registrado casos en que los hackers han tomado el control de un televisor, cambiando canales, jugando con el volumen o mostrando videos inapropiados.
¿Cómo proteger tu Smart?
- Siempre se aconseja revisar las configuraciones del equipo y las políticas de privacidad, los permisos del dispositivo y de los servicios contratados. Es importante saber qué información registran y cómo la utilizan.
- Cuidado con repetir las claves. El llamado es a cambiar las contraseñas que vienen por defecto y no replicarlas entre las diversas aplicaciones.
- Averigua si tu Smart TV cuenta con actualizaciones de seguridad ofrecidas por el fabricante. Precaución con los “parches de seguridad” que no sean originales.
- Cuidado con el phishing o técnicas para robar tu información personal. Rechaza cualquier solicitud para restablecer datos en cuentas como Netflix, sin corroborar antes que se trata de una petición de la compañía oficial.