Cerca de 100 directores noveles y 50 mentores participarán en la versión 2021 de este programa que busca apoyar la gestión directiva en los establecimientos educacionales.
El Plan de Inducción a Directores Noveles que fueron seleccionados por Alta Dirección Pública, cumplirá su cuarto año de desarrollo en la Universidad San Sebastián, luego de que la Facultad de Ciencias de la Educación se adjudicó la implementación de este programa del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP).
El programa se inició en las regiones de Coquimbo y Metropolitana y al cabo de un año, amplió su cobertura a la Región de los Lagos y ahora se incorporará la región de Los Ríos. Sin embargo, esta labor no ha sido fácil, dadas las dificultades planteadas por el Covid-19.
“Más que nunca, los directores de los establecimientos educacionales han tenido que trabajar junto a los profesores con la comunidad y las familias, para garantizar los aprendizajes de los estudiantes, que les lleguen los materiales pedagógicos y buscando la forma de reducir la brecha digital en los hogares e incluso consiguiendo conexiones a Internet y computadores”, dice Geraldine Jara, directora de Desarrollo Profesional y Postgrados de la Facultad de Ciencias de la Educación y quien lidera este Plan de Inducción en la USS.
La académica comenta que la virtualidad demostró que tiene sus límites, “porque se requiere cercanía, empatía y un trabajo muy profundo con los directivos noveles de escuelas y liceos. Además, en algunas localidades tuvimos que lidiar con problemas de conectividad. Por eso es destacable el esfuerzo y compromiso que mostraron los mentores y directores para seguir adelante con el proceso de inducción” en la plataforma digital del CPEIP.
Tres claves
Tomando lecciones de lo ocurrido durante este año, se fortalecerá la labor de los mentores, en estrategias para enfrentar el estrés, proceso que se inicia en curso especializado para trabajar durante diciembre y enero próximo.
En ese sentido, la docente de la USS señala que las claves esenciales en la inducción de directores son tres: Habilidades socioemocionales, trabajo de dupla e inteligencia colectiva.
Respecto a la primera habilidad, Geraldine Jara precisa se requiere mucha empatía, comunicación y la capacidad para tener una visión estratégica, además de flexibilidad en tiempos en que se pone a prueba la disposición para trabajar en contextos complejos.
En el caso de la inteligencia colectiva, se trata de buscar soluciones o resolver problemas en conjunto, mediante todas las opciones que los directores ponen a disposición del equipo de trabajo. De hecho, uno de los temas que surgió fue el de la ruralidad y cómo desarrollar estrategias para comunicarse y acercarse a los estudiantes y visitarlos en sus casas.
“Dentro de los efectos no esperados del programa, fue el hecho de que los participantes perciben que se trata de una comunidad que los sostiene en momentos difíciles y se sintieron menos solos, principalmente gracias a las duplas. Asimismo, se hicieron pasantías virtuales, para mostrar el lugar de trabajo y la labor realizada en los recintos educacionales, ya que la idea también es mostrar buenas prácticas de gestión”, concluye Geraldine Jara.