En algunos casos esta manifestación puede ser bastante molesta y es necesaria la supervisión profesional.
La primavera ya llegó y bien lo saben los alérgicos, quienes ya comenzaron a manifestar los clásicos y molestos síntomas de este cuadro. Lagrimeo, enrojecimiento ocular, conjuntivitis, rinitis o inflamación de la mucosa nasal, estornudos frecuentes e irritabilidad son signos de que el cuerpo está reaccionado al polen de estación.
A esa lista de manifestaciones se suman otras en los oídos y que pueden ser bastante molestas. “Estas alteraciones son cada vez más frecuentes y surgen como consecuencia de la inflamación de la mucosa nasal que, por estructura, al inflamarse, también inflama la tuba auditiva. Este orificio comunica la nariz con el oído, teniendo como consecuencia que la persona curse con una otitis”, explica Manuel Luna, director de Postgrados de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad San Sebastián y experto en audiología.
Según estudios, declara el especialista, el 42% de los niños alérgicos presentará la llamada Otitis Media con Efusión (OME). “La OME propia de las alergias se caracteriza por la presencia de líquido en el oído medio sin signos de infección”, comenta. Este cuadro no suele dar sintomatologías tan evidentes, sin embargo, algunos de sus síntomas pueden ser la autofonía (cuando la persona refiere que escucha su propia voz), la disminución leve de la audición (evidente principalmente en ambientes ruidosos), la sensación de oído tapado y los acúfenos (zumbido en el oído).
Respecto a los acúfenos, también llamados tinnitus, el fonoaudiólogo explica que corresponde a un síntoma y no una enfermedad y puede afectar entre el 10 y 15% de la población y, en el caso de los niños, alrededor de un 15% de prevalencia. En el caso de la rinitis y de la otitis este síntoma se debe principalmente a la inflamación de la mucosa y a variaciones de las presiones del oído. “Si bien su presencia es desagradable, afectando la calidad de vida de las personas, este síntoma debiera remitir con el tratamiento médico. Si el acúfeno persiste se debe consultar con un médico otorrinolaringólogo para estudiar alguna otra causa de origen”, comenta Luna.
Para prevenir estos molestos síntomas se recomienda consultar al médico antes del inicio de la estación, quien prescribirá uso de medicamentos si así fuera necesario. “También es importante eliminar algunos factores de riesgo como tabaquismo, cambios bruscos de temperatura, higiene nasal, eliminar alimentos irritantes que favorezcan el reflujo laringofaríngeo y aumentar la ingesta de agua durante primavera y verano. Con todo ello, se podrá disfrutar de mejor manera de la llegada de la primavera”, finaliza el académico USS.