Este programa viene a apoyar con mejores estrategias y más herramientas las temáticas relacionas con la inclusión laboral con la finalidad de gestar dentro de las instituciones una verdadera cultura inclusiva.
Desde el 2018 Chile cuenta con la Ley N°21.015, que tiene como objeto incentivar, en organismos públicos y privados, la inclusión laboral de personas con discapacidad en igualdad de condiciones, prohibiéndose todo acto discriminatorio por su condición.
Además, las empresas que cuentan con más de 100 trabajadores están obligadas, desde finales del año pasado, a contratar a los denominados Gestores de Inclusión, profesionales del área de recursos humanos quienes coordinaran, gestionaran e implementarán acciones en temas de inclusión laboral
“No es solo entrevistar a una persona y colocarla en un puesto de trabajo, sino es hacer que la persona en situación de discapacidad se vincule con toda la organización para que efectivamente hablemos de inclusión laboral y desde ahí se genere una cultura inclusiva dentro de la empresa, de metas colectivas, inclusión e incorporación que estén en el ADN de la organización”, comenta Katherine Vásquez, directora del programa.
Está dirigido a profesionales titulados de universidades que estén relacionados con el tema laboral, como trabajo social, terapeutas ocupacionales, kinesiólogos, psicólogos, administradores de empresas o quienes dentro de la empresa gestionan y ven particularmente estos temas.
“Este diplomado nos hace mucho sentido ya que va muy de la mano con los valores de nuestra universidad, el trabajo bien hecho, la caridad, el valor por el prójimo y la solidaridad entre otros. Queremos formar profesionales que sean un puente entre esa persona en situación de discapacidad y su colocación laboral, donde exista un real análisis de las condiciones de la empresa, de las competencias de los potenciales futuros trabajadores, para que sean un aporte real para la organización y el desarrollo del postulante”, comenta.
Cuenta, además, que no solo se trata de entregar herramientas para la colocación laboral. Es decir, el proceso completo de inclusión de la persona, en donde es importante la entrevista, sus competencias, analizar el puesto de trabajo, saber si lo va a poder cumplir o no y en función de eso hacer un match entre su labor y la condición que tiene la persona para desempeñarlo, junto con lo que la empresa entrega para que se desarrolle de manera plena.
“Nosotros, a diferencia de otros programas, entregamos herramientas organizativas que permitirán al profesional egresado, poder negociar con las gerencias para que estas puedan definir planes y estrategias de seguimiento de cómo se abordarán ciertas temáticas, trabajando con cartas Gantt de los procesos, hacer seguimientos y definir indicadores”, explica la académica.
Junto a lo anterior, el diplomado cuenta con cursos de habilidades relacionales para acceder más efectivamente a las personas que están en los puestos de toma de decisiones, por lo que estos talleres están vinculados a aprender destrezas y desarrollarlas para poder explicar mejor que es lo que se quiere generar, cuáles son los objetivos y poder concientizar a los demás miembros de la organización para generar una cultura inclusiva.