En el marco del Diplomado de Nuevas Prácticas en Ortótica, la carrera de Terapia Ocupacional de la sede Santiago, adquirió una impresora 3D, como una herramienta aliada en la labor de estos profesionales de la salud.
Las órtesis son dispositivos que contribuyen a facilitar la recuperación de la funcionalidad. Estos tienen diversos objetivos como disminuir el dolor, alineación de un segmento corporal y/o favorecer a la recuperación de los tejidos, entre otros. Responden a cuadros clínicos de origen trauma y reumatológico, neurológico, o sistema nervioso periférico, los cuales afectan segmentos corporales, tanto de extremidad superior como inferior.
En la actualidad, la posibilidad de acceder al diseño y confección de una órtesis en formato 3D sigue siendo escasa. Esto porque no todos los profesionales cuentan con la formación en diseño y fabricación en impresión y los costos de los dispositivos hacen que su alcance sea limitado.
En la actualidad confeccionar una órtesis bajo un diseño 3D es una competencia deseada por los profesionales del área de la salud física y de rehabilitación, pues les entrega un plus a la hora de intervenir a los usuarios. Esta es la visión que tuvo la Escuela de Terapia Ocupacional de la Universidad San Sebastián, unidad académica que acaba de adquirir una impresora 3D para su Diplomado de Nuevas Prácticas en Ortótica de la sede Santiago.
“Este programa de Postgrado se ha realizado en 5 versiones, 4 de ellas en la sede Concepción. En Santiago partimos este año y la adquisición de esta herramienta tecnológica nos llena de alegría, porque entrega competencias únicas a los profesionales que lo cursan, además de potenciar la innovación y creatividad en relación con posibles estrategias de intervención”, detalla Álex Ríos, director del diplomado.
En Chile, existen algunas empresas que trabajan en inclusión y que incorporan la ortótica 3D. Sin embargo, la frecuencia en el acceso y utilización de esta tecnología no está 100% instaurado. “Esta realidad nos llevó a considerar la adquisición de la impresora, pues los profesionales que cursan el diplomado se motivan y promueven la implementación de este recurso en sus respectivos espacios laborales, lo que a fin de cuentas sólo beneficia a los usuarios”, detalla.
Con la mirada puesta en el pregrado
El diseño 3D de órtesis no es un conocimiento que se entregue en el pregrado, sólo en el postgrado los terapeutas ya titulados acceden a una formación en esta materia.
“Como Escuela de Terapia Ocupacional queremos proyectar, a través del rediseño curricular, el uso de nuevas tecnologías al servicio de la creación de dispositivos ortésicos. Ya hemos empezado a generar algunos indicios de lo que es la fabricación 3D en pregrado, específicamente, en órtesis de dedos”, especifica Ana Luisa Valdebenito, directora de Escuela.
La sede Concepción ya tiene dos impresoras 3D, y la Escuela proyecta contar con 6 de estos dispositivos por sede. “El objetivo que perseguimos es equipar de conocimientos y herramientas a nuestros terapeutas ocupacionales con miras a su óptimo desempeño”, finaliza la directora.