Con un clima de cooperación y compañerismo, el Postítulo de Especialización Odontológica en Implantología pretende formar profesionales comprometidos con la salud integral del paciente.
“Este programa está enfocado a una rehabilitación muy integral. Generalmente en la implantología nos quedamos a veces con un abordaje muy quirúrgico, en las técnicas, en la vanguardia de la tecnología, y este programa es uno de dos campos muy importantes como la rehabilitación y la implantología, la parte más quirúrgica, el desarrollo de tejidos óseos blandos, al máximo nivel y con distintos grados de complejidad”, cuenta Josefa Izquierdo Barbé, docente de esta especialización.
Bajo la dirección del doctor Gilberto Salazar, esta especialización que se imparte en Santiago, Concepción, Puerto Montt y Valdivia, entrega una mirada en forma integral, lo que es un elemento diferenciador de este postítulo, ya que la implantología hoy en día exige estos dos campos de una forma equilibrada y desarrollada profundamente.
El perfil de egreso del estudiante se conecta con un profesional listo y preparado. Por un lado, desde la especialidad, para enfrentarse a toda la oferta comercial. Y por otro, cuenta con un perfil rehabilitador-quirúrgico, con la parte rehabilitadora de mucho conocimiento en el manejo de las porcelanas, y de distintos caminos para llegar a un resultado superior “Contarán con un elevado manejo de distintas marcas comerciales, tanto de implantes como un aditivo, así como un biomaterial” , explica la docente.
Destaca también que el programa tiene un capital humano tanto en los académicos como en los alumnos. “El compañerismo en el curso es de otro nivel y así también con los docentes, existe mucha confianza y nosotros en nuestro rol de profesores estamos ahí con ellos si necesitamos ayuda logrando que se sientan mucho más seguros y empoderados” , cuenta.
Esto último a su juicio hace que el estudiante se sienta en un buen programa seguro y más competente. “Al principio ayudamos, los tomamos de la mano, la segunda ya se sienten mucho más capacitados, y seguimos a su lado, pero ya en donde ellos son los protagonistas para que al final puedan ya desarrollarse de una forma mucho más autónoma” , comenta.
“Ha sido una experiencia muy gratificante porque trabajé de manera general, un poco de todo, pero aquí, en el ámbito de la cirugía y rehabilitación, he aprendido muchísimo, lo teórico y clínico”, comenta.
Explica que los docentes son profesionales que tienen la disposición para enseñar la parte práctica y también teórica, y siempre dispuestos a ayudar. “Tenemos un curso bien heterogéneo, mujeres, hombres, algunos han hecho diplomados, postgrados, y entre todos nos hemos enseñado cosas distintas, existe una gran retroalimentación entre nosotros y con los docentes” , dice.
Para ella un elemento importante en este programa es la infraestructura de la Universidad que está a la vanguardia y que permite realizar muchas cirugías guiadas y utilizar muchos instrumentos digitales como escáneres intraorales. “Por todo eso y más, no pude haber elegido mejor para perfeccionarme, ser más y dar una solución real a los pacientes que lo necesitan” , asegura.