El Dr. Christian Huidobro, Director de Postgrado de la Facultad de Medicina y Ciencia, se refiere a los múltiples efectos que genera el tabaco en la salud, más allá del cáncer al pulmón.
“El tabaco tiene consecuencias negativas a distintos niveles en la salud, la mayoría de ellas desconocidas entre la población en general”, destaca el director.
“El 31 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, instaurado para concientizar sobre los efectos nocivos del tabaco en la salud humana, siendo el cáncer de pulmón la patología más conocida producto de su consumo”.
“Lo cierto es que el tabaco tiene consecuencias negativas a distintos niveles en la salud, la mayoría de ellas desconocidas entre la población en general. Uno de los impactos menos abordados del consumo de tabaco se relaciona con la disfunción eréctil, cuyo riesgo es 2,5 veces mayor en aquellos pacientes fumadores sobre los no fumadores”.
“¿Por qué el tabaco puede perjudicar la función eréctil en un hombre? Esto sucede porque el tabaco posee una serie de sustancias derivadas del alquitrán y la nicotina, como algunos hidrocarburos, que actúan produciendo una vasoconstricción, el efecto justamente contrario al de una erección. Con el cigarrillo los vasos sanguíneos se cierran, lo que no permite o facilita la entrada de sangre al pene, dificultando la erección e impactando en la vida sexual de los pacientes”.
“Desde el punto de vista reproductivo también está demostrado el efecto nocivo del tabaco sobre el potencial fértil, tanto de la mujer como del hombre. Es así como se observan trastornos en la secreción de hormonas involucradas en la producción de espermatozoides, y alteraciones en su DNA”.
“En la mujer se ha demostrado cambios en los niveles hormonales, disminuyendo la producción de estrógenos y con ello la formación de ovocitos sanos, aumentando la probabilidad de infertilidad, el tiempo de concepción y de embarazo espontáneo”.
“El cáncer de vejiga es otra patología de gravedad asociada al tabaco. De hecho, las personas que fuman tienen entre 5 a 7 veces más posibilidades de tener un cáncer de vejiga que los que no fuman, siendo más prevalente en hombres. Este cáncer puede pasar mucho tiempo silente, sin síntomas, hasta que se manifiesta con sangramiento, la razón más frecuente de consulta, o bien con dolores en los casos más avanzados”.
“El riesgo de la aparición del cáncer de vejiga permanece, a pesar de que la persona haya dejado de fumar, por lo que se recomienda que tanto fumadores como exfumadores se realicen chequeos de salud permanentes”.
“En suma, los riesgos del tabaquismo en la salud van mucho más allá que el cáncer de pulmón, más ampliamente difundido. Patologías como el cáncer de vejiga, tanto o más grave que el de pulmón, o la disfunción eréctil e infertilidad, impactan en la calidad de vida de muchas mujeres y hombres -también de sus familias y parejas-, por lo cual es fundamental promover hábitos de vida saludables, donde el cigarrillo no tenga cabida”.
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