Día Mundial de la Salud Mental: conciencia, brechas y formación para el futuro
Hablar de salud mental en Chile ya no es un tabú. En los últimos años, y especialmente tras la pandemia, se ha instalado una mayor conciencia sobre la ansiedad, la depresión, el estrés y la soledad.
Sin embargo, el acceso a una atención oportuna y de calidad aún presenta serias brechas territoriales y de recursos, lo que genera desigualdad en el cuidado.
Al respecto, Paula Dagnino, PhD en Psicoterapia y Directora del Postítulo en Psicoterapia y Salud Mental para la Práctica Actual, explica: “La pandemia nos obligó a ponerle nombre a lo que antes se callaba: ansiedad, depresión, estrés”.
Hace hincapié en que hoy se habla más de salud mental, pero aún falta acción concreta en políticas y acceso real a atención.
Los desafíos de la salud mental en Chile
La demanda por apoyo psicológico ha crecido exponencialmente. Para la especialista “El desafío más grande es integrar la salud mental en todas las políticas públicas. No basta con mirar el sistema de salud: la educación, el trabajo y las condiciones de vida impactan directamente en nuestro bienestar emocional.”
Agrega, además, que hoy en nuestro país muchas comunas carecen de profesionales especializados, y en otras los tiempos de espera hacen que el acompañamiento llegue demasiado tarde.
Por otro lado, apunta a que la salud mental es un ámbito dinámico y profundamente humano que requiere profesionales capaces de comprender los procesos psicológicos, biológicos y sociales que influyen en cada persona.
“Un profesional en salud mental no se limita a tratar síntomas: su mirada es integral, trabaja con las historias de vida y las redes de apoyo de cada persona”, explica.
Señales de alerta que no debemos normalizar
Para dagnino, es escencial “normalizar síntomas” como la tristeza persistente, la irritabilidad o el aislamiento, para ella el hablar de lo que sentimos y pedir ayuda es siempre el primer paso.
Los síntomas pueden ser sutiles, pero persistentes:
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Cambios en el ánimo.
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Irritabilidad o desmotivación.
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Alteraciones del sueño o del apetito.
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Aislamiento o dificultades para concentrarse.
Cuenta que en casos más severos, pueden aparecer pensamientos de desesperanza, siendo el acompañamiento temprano lo que puede marcar la diferencia.
“Cuando alguien expresa desesperanza o deseos de no seguir viviendo, no podemos minimizarlo. Es fundamental actuar, contener y buscar ayuda profesional inmediata”.dice.
Formación en la USS: respuesta a un desafío país
La Universidad San Sebastián, conscientes de estos desafíos, ofrece el Postítulo en Psicoterapia y Salud Mental para la Práctica Actual.
Dirigido por Dagnino, quien además de PhD es investigadora asociada del Millennium Institute for Research in Depression and Personality (MIDAP), este programa prepara a profesionales para enfrentar las necesidades actuales de salud mental en Chile, integrando enfoques innovadores y aplicables en la práctica clínica contemporánea.
“Nuestro postítulo entrega herramientas basadas en evidencia y enfocadas en la práctica actual, para que los profesionales puedan acompañar procesos complejos de manera ética y efectiva”, concluye.