Al comprar en modalidad online, los consumidores tienen derecho a acceder a la garantía legal que rige desde la fecha de recepción del producto.
Desde el comienzo de la pandemia y posterior confinamiento, el comercio online ha experimentado un notable crecimiento. Según un estudio realizado por la Cámara de Comercio de Santiago, solo en marzo las ventas online del comercio minorista crecieron un 119%. Así, los hábitos de consumo cambian y los canales digitales toman un rol protagónico.
Al realizar compras en plataformas virtuales surgen interrogantes que van desde la seguridad de nuestros datos hasta las garantías a las que podemos acceder una vez concretada la compra. Para muchos el hacer estas transacciones resulta algo nuevo y desconocido, por lo que antes de comprar hay que informarse, para evitar caer en fraudes, estafas o disconformidades. En ese sentido, el Sernac informa sobre los derechos y consideraciones asociadas.
Dentro de algunos derechos, están: acceso a la información sobre el precio, características relevantes, el stock disponible, modalidades del despacho, los plazos de entrega y los costos asociados. Por otro lado, se deben respetar las promociones y ofertas publicitadas.
Al comprar por Internet, los consumidores tienen derecho a acceder a la garantía legal que rige desde la fecha de recepción del producto permitiendo cambiar, reparar o devolver durante los primeros tres meses.
Es importante, de igual manera, cuidar nuestros datos bancarios al realizar transacciones online, procurar que los sitios sean oficiales y no mediante links encontrados en redes sociales. Sumado a lo anterior, siempre se recomienda revisar el certificado de seguridad del sitio, no guardar contraseñas de documentos personales que pudiesen ser utilizados y verificar que existan datos de contacto ante posibles complicaciones.
Entre los nuevos peligros que van de la mano del comercio electrónico se encuentra el llamado “phishing” que se entiende como el engaño a través del envío de correos electrónicos que tienen una apariencia “confiable” y pareciera que provienen de instituciones reconocidas o entidades bancarias. Sin embargo, contienen enlaces a sitios diseñados por delincuentes para obtener datos personales y posteriormente utilizarlos para realizar compras o extraer dinero de las cuentas. El llamado es a ser cautelosos y desconfiados para evitar caer en estas nuevas formas de estafa.
Las compras online llegaron para quedarse y, si vamos a utilizar este canal para proveernos, debemos hacerlo de manera responsable, conociendo los derechos, cuidados y resguardos antes de efectuar la transacción.
Caroll Francesconi Riquelme
Académica del Magíster en Data Science