No debemos olvidar que los adultos mayores, por lo general, experimentan significativas mermas en sus ingresos, por lo que, si bien deben tener acceso al crédito, éste debe ser mesurado y con la necesaria educación financiera.
Debido a los cambios demográficos que ha experimentado el país, los adultos mayores se han convertido en un segmento de consumidores bastante relevante que ha obligado a las empresas a enfocarse en este grupo etario. Y es que la generación de los baby boomer’s hoy requiere una serie de productos y servicios, quizás impensados en décadas anteriores.
Por ello, ya las empresas del retail los han tomado como sujetos de crédito, situación en que la banca ha sido más cautelosa. Por eso mismo este tramo etario va apareciendo en las estadísticas no sólo de ventas, sino también en aquellas de morosidad o reclamos, según lo evidencian el informe de morosidad realizado por la USS y el estudio del SERNAC en alianza con el SENAMA. Este último arrojó que los reclamos en este grupo aumentaron, entre enero y agosto de este año, casi un 50% respecto del mismo periodo de 2019. En tanto, de acuerdo con el último Informe de Deuda Morosa, un 13% de las personas morosas de la Región del Biobío corresponde a mayores de 60 años con una mora promedio que sobrepasa el millón de pesos.
En ese contexto, teniendo claro que este segmento es importante en cuanto a número de personas y considerando que, dada la mejora en la esperanza de vida que se registra a nivel global, será cada vez más preponderante, resulta imprescindible establecer desde ya medidas regulatorias al respecto. Por ejemplo, las líneas de crédito disponibles, los costos del crédito o condiciones de repactación son aspectos que se deben revisar con especial atención.
No debemos olvidar que lamentablemente los adultos mayores, por lo general, experimentan significativas mermas en sus ingresos, por lo que, si bien deben tener acceso al crédito, éste debe ser mesurado y con la necesaria educación financiera. Es recomendable que se realicen campañas informativas con el objeto de que internalicen el compromiso financiero al que se exponen. El crédito es la vía para acceder a bienes y servicios, pero también puede transformarse en una pesada carga para personas que deben vivir con tranquilidad esta etapa.
Karin Bravo Fray
Directora de Postgrados y Desarrollo Profesional, sede Concepción
Universidad San Sebastián