Bajo el programa T-Transforma, líderes del mundo político, académico y empresarial se reunieron para fortalecer la innovación y el emprendimiento de 25 mujeres de la región del Biobío.
Paola Burdiles, directora nacional de Postgrado de la Facultad de Ingeniería y Tecnología, aseguró que la manera de comunicarse es vital para poder conducir equipos de trabajo.
Para contribuir y mejorar el emprendimiento femenino en la región del Biobío, se realizó el programa T-Transforma. La instancia, que benefició a 25 mujeres que forman parte del área de fomento productivo de la Municipalidad de San Pedro de la Paz, fue organizada por la Mesa de Mujeres en Innovación. En esta iniciativa participan la U. San Sebastián sede Concepción, la Seremi de la Mujer y Equidad de Género de la Región del Biobío y otras ocho casas de estudio.
Una de las expositoras fue Marissa Barro, seremi de la Mujer y Equidad de Género. La autoridad regional expuso la temática Empoderamiento femenino y aspectos legales, en que se refirió a las brechas socioeconómicas y laborales entre hombres y mujeres, los roles y estereotipos, y las capacitaciones que ofrece el Estado. “Los emprendimientos de las mujeres siempre son a baja escala, incluso cuando ya son un poco más grandes. Eso se debe a que las mujeres nunca se consideran empresarias por el poco tiempo que le dedican a la formación y capacitación”, puntualizó.
Relevancia del liderazgo
Paola Burdiles, directora Nacional de Postgrado de la Facultad de Ingeniería y Tecnología, expuso el tema Liderazgo y trabajo en equipo, en que definió el concepto de liderazgo, la importancia de un buen líder y sus propósitos. “La forma en cómo nos comunicamos es determinante para poder conducir nuestros equipos de trabajo”, explicó. Agregó: “El lenguaje y la comunicación también se proyectan de una imagen, cómo sonreímos, la corporalidad y el tono de voz”, aseveró.
Karin Pedreros, académica de Postgrados de la misma Facultad, expuso Gestión del cambio, gestión de conflictos y propósito personal, en que explicó el proceso de cambios en las personas, cómo gestionar los conflictos propios y del entorno, y el valor del propósito en el emprendimiento. “La mejor forma de avanzar es buscar a otras emprendedoras, ya que tienen ganas de crecer y están muy dispuestas a ayudar”, aconsejó.