El pasado 21 de abril se celebró el Día Mundial de la Innovación y la Creatividad, una fecha que invitó a reflexionar sobre la importancia de estos valores en el ámbito educativo. Conversamos con Felipe Ward, vicerrector de Postgrados Universidad San Sebastián, y con Luis Angulo, coordinador de Innovación y Tecnología de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la misma universidad, para conocer su opinión al respecto.
Según el Foro Económico Mundial, la creatividad es una habilidad fundamental para el éxito en el siglo XXI. En un mundo marcado por el avance tecnológico y la automatización, la capacidad para generar nuevas ideas y transformarlas en soluciones prácticas es más valiosa que nunca.
“Debemos generar un entorno educativo donde la creatividad sea valorada y donde los estudiantes sean talentosos a pensar fuera de la caja, a desafiar el status quo ya abordar los problemas desde ángulos inesperados. Aquí es donde florece la innovación, y con ella, la capacidad de adaptación” , expresa Felipe Ward, vicerrector de Postgrados y Educación Continua de la USS.
Si bien Chile es uno de los países más innovadores y emprendedores de América Latina – se posicionó en el segundo lugar en la región en el Índice Global de Innovación 2023 de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) -cayó dos posiciones en comparación con el año anterior, superando a México pero quedando por debajo de Brasil.
La importancia de la creatividad y la innovación no solo impacta el desarrollo individual de los estudiantes, sino que también es vital para el progreso de la sociedad en su conjunto. La capacidad para encontrar soluciones innovadoras a los problemas existentes es esencial para abordar los desafíos sociales, económicos y ambientales que enfrentamos en la actualidad.
Innovación y emprendimiento
En la Universidad San Sebastián, se promueven activamente el pensamiento creativo e innovador entre los estudiantes. Para ello cuentan con espacios dedicados al desarrollo de proyectos y el intercambio de conocimientos, y adaptan continuamente los programas de estudio a las demandas actuales para preparar a los futuros profesionales para los desafíos del mundo moderno.
La Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la USS ha sido pionera en este enfoque, integrando la innovación desde los primeros años de formación de sus estudiantes. A través de programas interdisciplinarios y colaborativos, los alumnos trabajan en problemas reales, colaborando con organizaciones y empresas, lo que les permite desarrollar habilidades prácticas y vincularse tempranamente con el mundo empresarial.
Este año implementaron un programa de emprendimiento, donde apoyan a estudiantes con perfil innovador y/o emprendedor a través de mentores expertos e infraestructura tecnológica y de desarrollo colaborativo existente en la Facultad, tales como MakeiT Lab, Laboratorio de Industrias 4.0, FabArq. Ello les permite materializar sus ideas, estructurar un proyecto propio y salir en busca de financiamiento externo, con la posibilidad de transformarse en una nueva startup nacional.
“En general en Chile la innovación ha sido vista desde la mirada de la empresa más como un gasto que como una inversión. Esto se puede entender dado que el nivel de riesgo es muy alto siempre en proyectos relacionados con innovación y emprendimiento. Sin embargo, en el momento de las crisis es cuando las empresas están más atentas o disponibles a ver qué es lo que se podría hacer a a través de la innovación” , explica el académico USS Luis Angulo.
A pesar de los avances, aún queda mucho por hacer. Es fundamental seguir fomentando la creatividad y la innovación en la educación universitaria para preparar a los profesionales del futuro para los desafíos y oportunidades del mundo actual, indican desde la USS.
Fuente: g5noticias.cl