Este programa responde a la necesidad país de formar psicólogos con competencias específicas en el área de la Psicología Jurídica, en su vertiente de la Infancia y de la Familia.
Claudio Coronado, Director Sede Valdivia
Con 200 horas de trabajo presencial, divididas en 11 módulos, este postítulo tiene como visión entregar de forma integrada herramientas teóricas y prácticas que permitan a los profesionales especializarse en Psicología Jurídica de la Infancia y de la Familia, en sus distintos ámbitos de trabajo, tanto en protección como reinserción social.
Claudio Coronado Salamanca, director Área Clínica y director del Postítulo en Psicología Jurídica en el Procedimiento de familia y Derecho de la infancia en Valdivia señala que “el programa entrega herramientas que pueden ser aplicadas, desde la evaluación al tratamiento en toda la amplia gama de programas y proyectos que trabajan en infancia y adolescencia, y que por alguna razón estén vinculados a temas judiciales”.
A su juicio, el elemento diferenciador de este postítulo es su equilibrio tanto en contenidos teóricos (desde lo epistemológico y paradigmático, al marco jurídico nacional), como en herramientas prácticas, incluyendo una instancia final de role playing, con jueces de familia, en una sala de simulación especialmente acondicionada, para que cumpla con las mismas condiciones que encontrarán en la práctica en un Tribunal real.
Consultado por el cuerpo docente, menciona que es amplio y escogido en detalle para darle un mayor peso a este programa pensando en que la instancia de un postítulo no solo implica aprendizaje y contenido.
“Tenemos profesionales que hoy trabajan o han trabajado en, Gendarmería, PDI, Carabineros de Chile, Ministerio Público, Tribunales de Familia, entre otros, todos con grado académico de Magíster, y con una larga trayectoria de formación en el área. Así, por ejemplo, contamos con docentes de Temuco, Concepción y Valdivia, especialistas de renombre en la intervención y supervisión de equipos clínicos y psicojurídicos” cuenta.
Este programa va dirigido principalmente a psicólogos, trabajadores sociales y abogados, pero excepcionalmente se ha aceptado profesionales de otras carreras, como por ejemplo educación diferencial o psicopedagogía, entre otros, siempre en la medida de que su currículum, función actual y proyección laboral de sentido y justifique la real aplicación de los contenidos aprendidos.
“Quien tenga interés especial en la atención terapéutica de niños, niñas y adolescentes que hayan sufrido maltrato grave y/o abuso sexual, encontrará en este postítulo un énfasis en esta temática, desde un trabajo que hoy se está realizando en distintos PRM, con muy buenos resultados, y que tiene relación con la arte-terapia integrada a las perspectivas más recientes de intervención en trauma y trauma complejo”, menciona