Este programa responde a la necesidad de capacitar y entregar herramientas a todos aquellos profesionales vinculados a la educación, y que estén interesados en el tema de la convivencia escolar
El Ministerio de Educación señala desde el 2018 que la convivencia escolar es uno de los aspectos fundamentales para el bienestar de los integrantes de la comunidad educativa, y su adecuada gestión permite mejorar el rendimiento académico y fortalecer la calidad de los aprendizajes.
En función de ello, las personas que integran los equipos de Convivencia Escolar deben estar capacitados para cumplir esta tarea, siendo necesario que todos los estamentos de una institución puedan estar comprometidos en la promoción de la buena convivencia y el manejo apropiado ante situaciones de conflicto.
“La idea es la prevención de situaciones complejas, que disminuyan la probabilidad de aparición de conflictos y que, a nivel formativo, exista el conocimiento y manejo necesario para resolverlos, ya que el conflicto es inherente a todo grupo humano”, explica Carmen Birke, directora del Diplomado en Gestión de la Convivencia Escolar
Lo anterior se materializa especialmente en contextos de vulnerabilidad, y también producto de el confinamiento por pandemia, lo que ha generado el aumento de problemas de convivencia y violencia escolar, desafiando a las instituciones educativas a estar preparadas para enfrentarlos de manera proactiva, más que reactiva.
“Sin capacitación, es difícil de lograr un cambio. Por eso este programa ha sido actualizado el año 2022, para responder a necesidades que han ido apareciendo en la sociedad. Incorpora elementos para una gestión adecuada de la convivencia escolar, entendiendo cómo ésta se inserta en una institución, conociendo las políticas ministeriales que la rigen y demandas hacia los establecimientos, conociendo la relevancia de la formación socioemocional en la convivencia, así como distintas estrategias para el manejo” detalla.
Quienes cursan este programa salen con habilidades de diagnóstico, diseño y planificación, así como de ejecución y evaluación de intervenciones en el área de la convivencia escolar. “Los profesionales podrán liderar de manera efectiva el desarrollo de un sano clima socioemocional a nivel de la institución, así como de aplicar estrategias de resolución de conflictos”, cuenta Birke.
Asimismo, se formarán en estrategias preventivas de la violencia escolar, que les permitan elaborar propuestas de intervención apropiadas a cada contexto, con el conocimiento y manejo de los documentos o instrumentos que exige el marco normativo vigente.
“Este diplomado otorga un elemento diferenciador a los profesionales vinculados a la educación, otorgando conocimientos y manejo en el área de la convivencia escolar, asimismo, permite la comprensión del problema de la violencia escolar, entregando herramientas para aportar en la disminución de ésta”, concluye.