Obesidad: Estudio revela que la genética influye en la decisión de qué comemos

Investigación de académica de la U. San Sebastián, Dra. Ana María Obregón, plantea que la conducta alimentaria está asociada a variantes genéticas.

¿Qué comer y cuánto?, no sólo es una decisión racional, depende también de nuestros gustos que son influenciados por nuestros genes. Esa es la principal conclusión a la que llega la Dra. Ana María Obregón, investigadora de la Facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud de la U. San Sebastián. Su investigación publicada en las revistas Nutrition (2019) y Eating and Weight Disorders (2021) señala que la conducta alimentaria está asociada a variantes genéticas, información relevante para entender la génesis de la obesidad y la búsqueda de herramientas terapéuticas que permitan su control.

“La forma como consumimos alimentos y la conducta que tenemos frente a la alimentación tiene una importante influencia genética. Los cambios en los alimentos y en el medio ambiente, tales como el aumento de alimentos ricos en grasas y azúcares han estado muy vinculados a la aparición de Obesidad. Sin embargo, no todos los individuos desarrollan este problema de salud, a pesar de vivir en el mismo ambiente. De hecho, existe una gran variabilidad en la cantidad de grasa corporal de las personas debido a una gran diferencia individual en la susceptibilidad a un ambiente que favorece la ganancia de peso”, explica la Dra. Ana María Obregón. La académica señala que en estudios realizados en gemelos idénticos y no idénticos como es el caso de los mellizos, “han mostrado que cuando los individuos son pareados por su medio ambiente, la variación en el peso corporal y la ganancia de peso, tienen una fuerte base genética desde la infancia hasta la adultez. De hecho, entre el 47 y el 90% de la diferencia interindividual en el peso, se atribuye a diferencias genéticas entre personas”.

Identificación

Con los avances tecnológicos, la investigación se ha focalizado en la identificación de variantes genéticas comunes. La primera en ser descubierta y con mayor efecto ha sido una variación en la secuencia de nucleotidos en un gen llamado FTO (Gen asociado a masa grasas y obesidad). La Dra. Obregón afirma que esta variante se ha asociado al peso corporal y a comportamiento alimentario, específicamente a una menor capacidad de sentir saciedad. “Nuestro equipo de investigación realizó un estudio donde pudimos observar que los escolares con sobrepeso que tienen una secuencia en el gen FTO muestran una mayor respuesta a los alimentos, sobre-ingesta emocional y disfrute de los alimentos. Por el contrario, una menor respuesta a la saciedad y lentitud en el comer (comen más rápido). Es decir, muestran un comportamiento alimentario con una tendencia hacia las conductas de búsqueda de alimentos y una menor tendencia a evitar los alimentos”, dice. En la población analizada se encontró que un 42% tiene al menos un alelo de susceptibilidad para la variante de FTO analizada. La Dra. Obregón adelanta que “actualmente nos encontramos trabajando en la validación de nuevos instrumentos para medir la conducta alimentaria en niños menores de 1 año y que próximamente serán publicados”.

Dra. Ana María Obregón.

Investigadora

Docente del Magíster en Nutrición en Salud Pública

Es académica de la Facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud, en la carrera de Nutrición y Dietética, en la Sede Concepción, donde imparte las asignaturas de Metodología de la investigación y Seminario de investigación. Los resultados de las investigaciones mencionadas en este artículo fueron publicados en las revistas: Nutrition (2019) y Eating and Weight Disorders (2021). Los estudios han sido financiados por proyectos Fondecyt 11130200 y proyectos interno USS código 2015−0007−I.

Uso de la información

La investigadora sostiene que en la medida que una persona conoce su susceptibilidad, “puede saber a qué riesgo está expuesta y contrarrestar esta situación a través de la incorporación de la práctica de actividad física de manera regular, cambiar su dieta o hábitos de alimentación u otras herramientas protectoras para prevenir la aparición de enfermedades tales como la obesidad que después desencadena en tantas otras patologías”

 

 

Periódico USS online N° 72