Finalizó ciclo de Nutrición y Dietética sobre alimentación clínica y salud cardiovascular

La actividad contó con cuatro charlas, precediendo así el inicio del Diplomado en Nutrición Clínica del Adulto, que la carrera impartirá próximamente.

Jessica Fuentes, directora de Nutrición y Dietética, guió los cuatro encuentros.

Jessica Fuentes, directora de Nutrición y Dietética, guió los cuatro encuentros.

 

La Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián, sede Concepción, finalizó un ciclo de cuatro sesiones, denominado Charlas de Nutrición Clínica. A la primera exposición, de la profesional Karen Riedemann, se sumaron tres presentaciones, iniciadas por Marion Guerrero, nutricionista, quien dio a conocer Enfermedad Inflamatoria Intestinal, nuevas tendencias en dietoterapia y actualización del manejo nutricional, en la que comparó diferentes fórmulas, empleadas en diversos tratamientos, y se refirió al uso de probióticos en la dieta destinada a la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, y al manejo de suplementos. “El rol de la terapia nutricional, con dietas de exclusión, o nutrición enteral exclusiva, será fundamental, según sintomatología y hasta los estilos de vida”, precisó.

Le siguieron dos charlas complementarias: Carla Guzmán, académica de Nutrición y Dietética de la sede, presentó Obesidad y estrés oxidativo: implicancias en la salud cardiovascular, y Claudio Báez, director de la Escuela de Kinesiología de la USS, con ¿Por qué el ejercicio disminuye el riesgo cardiovascular?

“En la relación de consumo y gasto energético, los adipocitos acumulan ácidos grasos en su interior, lo que conduce a un proceso expansivo del tejido adiposo blando, “hiperplasia” o “hipertrofia adipocitaria”, narró Carla Guzmán. En respuesta a las modificaciones del espaciamiento del tejido adiposo, “algunos adipocitos quedan muy lejos de los vasos sanguíneos, no tienen suficiente oxígeno ni logran ser irrigados, por lo que sufren hipoxia, y generan necrosis adipocitarias. Cuando el sistema percibe esta necrosis, se activa sistema inmune, y se inicia un proceso inflamatorio, que busca “remover” la célula dañada”, explicó la académica.

Claudio Báez desarrolló su presentación buscando explicar cómo el ejercicio contrarresta esta inflamación; los efectos de cualquier entrenamiento, en la función endotelial, y valorar del ejercicio como herramienta terapéutica segura, “de bajo costo y efectiva en la disminución de factores de riesgo cardiovascular”, estableció. “Ejercicio y nutrición se complementan, en beneficio de la salud general de las personas, contra un sinfín de patologías, y en lo acorde a mi campo, en beneficio de la salud cardiovascular”, puntualizó.

El ciclo se enmarcó en el Diplomado en Nutrición Clínica del Adulto que impartirá la carrera, y próximo a comenzar. Cada sesión fue presentada por Jessica Fuentes, directora de la carrera, y contó con la organización de la docente Dyana Sepúlveda.